¿Cuántas veces te han dicho algo así como «Debes hacerlo para luego hacer lo que te gusta» o «Debes sufrir primero para luego ser feliz»? Seguramente muchas más veces de las que deberían. Me niego. Me niego rotundamente a ser infeliz y a hacer cosas que no me gustan durante meses, años,… no importa, para luego poder ser feliz y hacer lo que me gusta durante una mísera partícula de tiempo. No hemos venido a eso. Hemos venido a ser felices siempre, no después de hacer esto o aquello. No es justo. Y si tiene que ser así, de acuerdo, pero dame las herramientas para que no deba sufrir con ello. No es motivador que te recuerden que estás sufriendo. Ni si quiera por una buena causa. Motiva que te ayuden a ser feliz con aquello que te ha tocado. Que te motiven a perseguir tus sueños. Así que, si nadie ha sido capaz de decirte esto después de soltarte una frase de esas, te lo diré yo. Saca de lo malo lo mejor. Mira el lado bueno de las cosas. Piensa en todo lo que no tendrías si no estuvieses donde estás. Y échale sonrisas a la vida. Cada día. Créeme, no tendrás que esperar a «algún día» para que te devuelva las sonrisas.
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FOTOGRAFÍA: Thomas Fitzner