La fortaleza de cada persona es absolutamente distinta. Al igual que la percepción de la misma. Es por eso que cuando las personas te conocen y descubren facetas desconocidas, muchas veces se sorprenden de no haberlo sabido antes. Sobretodo hoy en día, que prostituimos nuestras ideas. Los hay que jamás llegan a entenderlo. Los hay que lo comparten desde dentro. Pero lo que para alguien sería una fortaleza, puede ser la debilidad de la otra. Depende de tantas cosas… No puedes juzgar el por qué de las decisiones de alguien sin saber su historia con todo lujo de detalles… y a veces ni eso. Cada uno decide si guardarse ese tesoro para uno mismo o mostrarlo al mundo. No hay una opción correcta.
Vestido: vintage
Abrigo: vintage
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FOTOGRAFÍA: Elsa Hoghton